domingo, 28 de junio de 2015

Una imagen y 1000 palabras


Primero de todo decir que el color de la imagen no es fortuito. He escogido el blanco y negro para mostrar que en España y otros muchos lugares aún no hemos alcanzado el color por lo que a la enseñanza de la lengua se refiere. Con alcanzar el color quiero decir llegar a un enriquecimiento completo en este aprendizaje, una buena metodología y materiales que permitan a las personas aprender una lengua de forma contextualizada.

Considero una buena metodología aquella que ve el aprendizaje como un proceso de actividad personal constructiva mediante la atribución de sentido y la elaboración de significado a lo que se está aprendiendo. Esto debe ser mediado por el profesor mediante mecanismos de ayuda pedagógica e interacción a través de la plasticidad y la observación. Una buena metodología debe incluir un aprendizaje significativo condicionado por los conocimientos previos. Como consecuencia se le encontrará una funcionalidad al aprendizaje, una memorización comprensiva y una actualización de los esquemas de conocimiento.
Actualmente siguen existiendo los gritos y la mímica, exclusivamente, para comunicarse en diversas lenguas, y no hace falta decir nada en cuanto al español se refiere. Seguimos manteniendo muchos vicios que traspasamos a nuestros niños en este campo. Si no te entienden, grita, si te siguen sin entender, mueve el esqueleto.

Como se muestra en la imagen, aunque para algunos es una situación cómica para otros puede ser frustrante y desmoralizante. Cuando no te entienden y no encuentras la manera de conseguirlo muchas veces se tira la toalla y se busca a alguien que lo haga por ti.
No es cuestión de buscar culpables a esta situación, pero nuestro sistema educativo necesitaría ser revisado por lo que a lenguas se refiere. No sólo eso, la gente importante como políticos, presentadores, actores… la gente que puede ser ejemplo para muchos de nosotros, tienen que demostrar que las lenguas se pueden aprender correctamente y sin muchas dificultades. Se podría hacer de varias maneras; por un lado mostrando interés por aprender, teniendo claras cuales son las propias metas de aprendizaje, una buena autoestima y autoconcepto,  por otro lado evaluando la forma de reaccionar ante las dificultades y los errores, tener la intención de aprender e intentar conseguir siempre el mejor resultado posible. Si tienes en cuenta esta podrías hacer salir a la luz al profesor de español, inglés o chino que tengas escondido.

Reflexión posterior
Después de leer los comentarios de mis compañeros me he dado cuenta que esta imagen escondía mucho más. Aunque no era mi objetivo primordial resaltar lo que han dicho, estoy totalmente de acuerdo. Es cierto que en la imagen que he escogido la comunicación no verbal está muy presente, aspecto muy importante en el aprendizaje de las lenguas. Me ha parecido muy curioso que al haber estado tan concentrada en el fin que quería mostrar con mi imagen, me haya olvidado de otros aspectos de la fotografía los cuales podrían ver mis compañeros y que les harían desviar la atención de mi intención.

Lo que yo en un inicio había visto como un problema en la comunicación; los gritos y la mímica, mis compañeros lo han visto como una intención comunicativa más, una ventaja de la que tenemos que sacar provecho. Como dicen Francis y Rosana, un gesto puede comunicar más que una frase cuando el idioma con el que te comunicas no es el propio. Me parece enriquecedor que mis compañeros/as hayan reconocido en está imagen la comunicación más allá de las palabras. Aún sin haber sido mi intención, he podido ver que tienen mucha razón y que, en mi experiencia personal, el lenguaje no verbal siempre ha sido básico para transmitir correctamente lo que he querido.

Por otro lado, como dicen Jaenett y Cristina hay que vigilar con todo esto del lenguaje no verbal y la mímica , a lo que yo, en parte, había enfocado mi imagen. Hay que tener en cuenta las normas que rigen el acto comunicativo y ser conscientes que el lenguaje no verbal muchas veces no se interpreta de la misma manera para unos que para otros, dependiendo de la cultura en la que te encuentres el mismo gesto puede significar cosas diferentes. Por lo tanto, no será tan fácil comunicarse a través del lenguaje no verbal.

Paz, calma, motivación, diálogo, entendimiento, buen rollo, acercamiento personal, lenguaje no verbal y comunicación son palabras que han aparecido en los comentarios de mis compañeros. Si las comparo con lenguaje contextualizado, mímica, gritos, romper con estereotipos, confianza en un mismo, buena metodología, etc. Se podría encontrar una muy buena definición de lo que muestra la imagen y lo que transmite en su globalidad. Me alegra haber escogido está fotografía y que hayan salido estos temas a relucir, ya que me han hecho reflexionar mucho.

El aprendizaje de las lenguas es una mezcla de muchos aspectos como por ejemplo los conocimientos previos que se tienen de la lengua que se va a aprender, la utilidad que se le va a dar a los conocimientos adquiridos; cumplir con los requisitos de una tarea, mejorar personalmente, comprender nuevos conceptos, entre otros.  Cuando reflexionaba lo veía sólo en una línea, una manera de aprender lenguas, o de no aprenderlas. Después de leer los comentarios y las aportaciones de mis compañeros he podido ver que en este proceso de aprendizaje no hay nada que esté bien o mal, lo importante es ser consciente de lo que se quiere transmitir, cómo se quiere hacer y de que forma lo recibe la otra personas.
 Finalmente decir, que la parte del color de la imagen nadie la ha apreciado de la manera que yo quería. Imagino que hay diferentes miradas, las cuales observan diferentes matices de las cosas por eso es normal que haya diferencias entre lo que yo observaba y lo que han visto mis compañeros.


Punto de partida




En las siguientes líneas presentaré mi punto de partida,  el cual se encuentra  dividido en diferentes partes para que la información sea clara y organizada. Primeramente, una presentación sobre  qué formación y experiencia laboral he tenido en el tema de la enseñanza del español como lengua extranjera, cuáles son mis expectativas, qué es para mí la enseñanza de ELE.  A continuación, las necesidades que espero que cubra este máster que con tanta ilusión he empezado. Finalmente, cuáles son mis expectativas antes de empezar el curso.

Antes de nada me gustaría aclarar, brevemente, qué es para mí la enseñanza ya sea de lenguas u otras materias. Como profesora entiendo que es  [1] un proceso de participación guiada donde la construcción del conocimiento se hace de forma colaborativa y se regula con los compañeros y el profesor a través de la lengua.  Aprender tiene que ser un proceso dinámico y motivador donde el aprendizaje significativo tenga un gran peso, al mismo tiempo que se le entrega al alumno las herramientas suficientes para que sea competente y pueda aprender de forma autónoma.

Siguiendo lo indicado en el primer párrafo, estudié Educación Primaria después de haber cursado el ciclo de Educación Infantil. Decidí acabar mi carrera en Budapest para mejorar el inglés y aprender un nuevo idioma, el húngaro. He hecho cursos relacionados con la educación emocional, la dificultad de aprendizaje en las matemáticas y la comprensión lectora y escrita. Como aprendiz de lenguas, empecé a los seis años a estudiar inglés, intenté mejorarlo trabajando en Irlanda y acabando la carrera en Hungría. Debido a que soy de Barcelona siempre he hablado y escrito en catalán de la misma manera que lo hago con el castellano. Crecer en un entorno bilingüe me ha aportado cosas positivas y negativas. Por un lado mezclar el vocabulario y la gramática de dos idiomas diferentes me provocaba faltas de ortografía, errores en la lengua oral, entre otras cosas. Por otro lado, he sido afortunada; mi vocabulario es más rico, tengo otra lengua con la que comunicarme, me facilitó la base para aprender francés y he podido ver las deferencias en el momento de aprender y enseñar una lengua que convive en territorio con otra. De todas formas he de decir que no recuerdo cual fue mi proceso de aprendizaje de la lengua española ni de la catalana.

Respecto a las experiencias formativas que traigo conmigo he de resaltar el aprendizaje del húngaro, siendo esta una de las lenguas más difíciles de aprender en el mundo conseguí manejarme en seis meses. Llegué sin tener ninguna noción de lo que me iba a encontrar y era de vital importancia aprenderlo dado que tendría que ir al mercado, al médico, a los restaurantes, etc., y el inglés no iba a ser suficiente. Hacía muchos años que no aprendía una lengua de cero y me sorprendió la metodología. Las clases eran totalmente prácticas. Cada vez que se enseñaba algo nuevo de teoría se nos hacía interactuar con los compañeros para demostrar que se había entendido, en ese momento la profesora rondaba por la clase dando feedback en el instante que se cometían errores y aciertos. Las clases eran de un número reducido de alumnos la cual cosa me permitió preguntar, participar y aprender sin ningún problema.

Estando allí pude reflexionar como concebía yo la enseñanza del español como segunda lengua, como lo había visto en las escuelas que yo había estado observando, diciendo esto no quiero generalizar ni decir que todo el mundo lo hace así. Me encontré que dicha enseñanza estaba descontextualizada, basada en la gramática en la mayor parte de las sesiones y poco tiempo dedicado al uso cotidiano de la lengua. Por otro lado, considero que no está adaptada a las nuevas tecnologías y los tiempos que corren. Los correctores, diccionarios y otros materiales on-line deberían ser trabajados en clase y a lo largo del proceso de aprendizaje, ya que es la realidad con la que se van a encontrar. Teniendo en cuenta mi experiencia, la enseñanza de ELE la he visto aburrida y repetitiva, con materiales poco llamativos para los alumnos. Considero que es necesario que se vea desde el primer momento cuál es la utilidad de aprender el idioma.

En  referencia a las funciones de los docentes y los [2] alumnos, creo que se tienen que adaptar a la realidad social y del aula en la que se encuentren. Por un lado, considero que el profesor tiene que ser un guía que cubra las necesidades de sus alumnos, las cuales variarán constantemente. En el proceso de enseñanza, el profesor debe alentar las dudas y las ganas de descubrir, motivar el gusto por aprender una lengua, y por lo tanto, enseñar la funcionalidad de lo que se aprende. Debe conseguir un equilibrio en la interactividad entre profesor-alumno-contenidos y nunca olvidar la importancia que ejercen las expectativas que el profesor crea sobre los alumnos. Los alumnos crean su imagen a partir de los demás y el docente es un gran reflejo para él, si se confía en él, se le ayuda a seguir adelante cuando se equivoca, se le felicita en sus logros, etc. conseguiremos que su propia imagen sea cada vez más positiva lo cual le hará confiar en si mismo y creerse capaz de conseguir lo que se proponga.

Por otro lado, y para que los objetivos se adquieran de forma adecuada, el alumno debe proponerse metas continuamente, encontrar la funcionalidad a lo que aprende y no aprender como mero hecho de aprobar una asignatura. Es adecuado que tenga interés por aprender, aquí hay que tener en cuenta los factores motivacionales, relacionales y afectivos. El alumno debería poder preguntar y aprender en equipo usando la lengua que se está aprendiendo. Él debe sumergirse totalmente en la nueva lengua hablando con nativos, leyendo, viendo películas en versión original, etc.

Dicho esto, de las experiencias y los aprendizajes a lo largo de mi vida académica y laboral me surgen algunas necesidades. Primero, me gustaría saber qué es lo primero que se debe explicar de una lengua, qué orden se tiene que seguir para que la lengua sea aprendida sin demasiadas dificultades, además me gustaría encontrar o saber crear material creativo y motivador para los alumnos. Por otro lado, necesitaría poder programar teniendo en cuenta la diversidad y los diferentes conocimientos previos que puedan tener de un mismo tema. De estas necesidades me surgen algunos interrogantes sin resolver como qué método utilizar según la dificultad que encuentre el alumno, cómo evaluar el aprendizaje de la lengua,  qué se estudia cuando se aprende español, etc. Dado que las realidades sociales han cambiado y las necesidades de las personas también, no lo puedo comparar con lo que aprendí.

Para finalizar, me gustaría hablar sobre algunas de las expectativas de formación que me creé antes de empezar este master. De este curso de formación espero descubrir aspectos nuevos y olvidados de la lengua española, conocer el cómo, qué y cuándo enseñar los diferentes aspectos que la forman. Me gustaría ampliar mis conocimientos en educación, tanto en metodología como en didáctica, ser una formadora mucho más completa que pueda abarcar más ámbitos y cubrir más necesidades. Además, me gustaría aprender de la educación a distancia y aprovechar la riqueza de las diferentes nacionalidades de los alumnos con los que comparto el curso.  Para acabar, decir que mis metas profesionales son inciertas. Me gustaría trabajar en una escuela de educación primaria en un país que no fuese España. No se si trabajaré de profesora de español, lo que tengo claro es que me abrirá nuevas puertas en mi futuro laboral. Poder encontrar un puesto de trabajo como maestra y poder evolucionar continuamente es mi meta principal. Soy muy joven y las cosas pueden cambiar mucho.



[1] Coll, C (1990) "Constructivismo y educación: la concepción constructivista de la enseñanza y del aprendizaje." Desarrollo psicológico y educación. Alianza Editorial.


[2] Colomina, R. y Onrubia, J. (2001). Interacción educativa y aprendizaje escolar: la interacción entre alumnos. A: C. Coll, A. Marchesi i J. Palacios (Comps.) Desarrollo Psicológico y Educación 2. Psicología de la Educación Escolar (pp.415-435). Madrid: Alianza Editorial.